En 2016 la Swissmint inició una nueva serie compuesta por tres monedas, una por año, dedicadas a la Flora Alpina. La tercera y última correspondiente a 2018 ha sido emitida esta semana y está dedicada a la Carlina acaulis. Esta planta es muy popular en las zonas soleadas y en los prados de Europa Central y los Pirineos, por eso es conocida con múltiples nombres como camaleón, carasol, cardo de Santo Peregrino, cardo dorado, carlina angélica o sol de tierra.
Esta moneda bimetálica cuentan con un valor facial de 10 francos, pudiendo ser adquirida en distintas calidades y presentaciones.
Características de la moneda
Metales: Cuproníquel /Bronce y aluminio
Diámetro: 33 milímetros
Peso: 15 g
Volumen de emisión: 29.000 BU/5.500 Proof
Desde el año 1999 Suiza está emitiendo monedas bimetálicas conmemorativas. En los primeros años en valores de 5 francos y desde 2004 de 10.
Conoce aquí todas las monedas bimetálicas emitidas en Suiza
Os dejo también enlace a otros catálogos de monedas de Suiza, que creo os pueden resultar interesantes.
Conoce aquí todas las monedas conmemorativas de plata emitidas en Suiza
Conoce aquí todas las monedas conmemorativas de oro emitidas en Suiza
Conoce aquí todas las monedas conmemorativas en cuproníquel emitidas en Suiza
Aprovecho esta entrada, para dejaros también con la nueva revista editada por la Swissmint, en la que podéis conocer otras monedas que acaban de ser emitidas.
Carlina acaulis
La carlina acaulis es un tipo de cardo perteneciente a la familia Asteraceae. La robusta planta herbácea prácticamente no tiene tallo. Dependiendo de la ubicación, puede crecer hasta 40 cm de altura. El cardo carlino sin tallo es común en Europa, pero se lo trata y protege como una especie en peligro de extinción en muchos países. Prefiere suelos calcáreos y pastos dispersos o áreas ligeramente boscosas y altitudes entre 800 y 2.600 m. Su época de floración es entre julio y octubre.
El cardo carlino sin tallo tiene una raíz pivotante venenosa de gran alcance, que anteriormente se utilizaba para curar muchas enfermedades y también fue respaldado en medicina veterinaria. Incluso se dice que la raíz tiene poderes mágicos. Se supone que colgar la raíz del cardo alrededor del cuello ayuda a combatir el lumbago. En algunas regiones, las personas comían los receptáculos jóvenes y carnosos, similares a las alcachofas. Ya en la Edad de Piedra, la raíz se cocinaba y comía como un vegetal de invierno.
El cardo carline sin tallo también se conoce como el cardo del tiempo. En el pasado, fueron clavados en puertas donde actuaban como estaciones meteorológicas naturales. Si un área de alta presión estaba en camino, las flores se abrian y cuando el clima fuera húmedo, se cerraban nuevamente.
Deja un comentario