El gol sin rostro: la moneda argentina que inmortaliza a Maradona sin nombrarlo

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) acaba de emitir una de las piezas más singulares de su historia numismática: una moneda conmemorativa del Mundial de Fútbol 2026, emitida en versiones de plata y de oro, que rinde homenaje al segundo gol de Argentina a Inglaterra en México ‘86 —el célebre “Gol del Siglo”— pero sin mencionar a su autor, Diego Armando Maradona. La paradoja es irresistible: el mayor ícono del fútbol argentino y mundial está, al mismo tiempo, absolutamente presente y completamente ausente.

Un diseño que narra sin mostrar

En la superficie de la moneda no hay rostros, camisetas ni nombres. En su reverso se traza un esquema minimalista: líneas que marcan el recorrido de la pelota desde la mitad de la cancha hasta el arco, puntos que representan a los rivales ingleses y un disparo final que corona la jugada. Es, literalmente, un mapa del milagro. En lugar del cuerpo de Maradona, queda su movimiento. En lugar de la celebración, el relato táctico.

El anverso, más institucional, muestra una pelota atravesando el metal, con las leyendas “República Argentina” y “Copa Mundial de la FIFA 2026™”. La pieza de plata, de 40 milímetros de diámetro y 27 gramos de peso, tiene una tirada de apenas 2.500 unidades para el mercado local. Su versión en oro, con un diseño muy similar, se destina a coleccionistas internacionales. Ambas fueron acuñadas por la Real Casa de Moneda de España, bajo la dirección artística del propio Banco Central.

El homenaje que esquiva un nombre

El motivo de la emisión es doble: participar del Programa Internacional de Monedas Conmemorativas de la Copa Mundial de la FIFA —del que Argentina forma parte desde 2006— y celebrar los 40 años de aquel gol que cambió para siempre la historia del fútbol. Sin embargo, el detalle que todos notaron fue la omisión: no aparece la palabra “Maradona” en ninguna parte.

La explicación oficial fue inmediata: evitar conflictos de derechos de imagen. Desde el fallecimiento del astro en 2020, el uso de su nombre, su firma, su dorsal “10” y su imagen están regulados por licencias administradas por sus herederos. Cualquier utilización comercial —y una moneda de colección lo es— podría implicar pagos o litigios. Para una institución pública, la prudencia jurídica pesó más que la pasión popular.

En términos legales, tiene sentido. En términos simbólicos, es una ironía. El Estado argentino decidió rendir tributo a su héroe más universal precisamente borrando su rostro.

Entre la devoción y la marca registrada

El gol a Inglaterra pertenece a la memoria colectiva argentina, pero también, hoy, a un ecosistema de derechos. Maradona es un mito nacional y, a la vez, una marca internacional. Su nombre vive en museos, series, camisetas, perfumes, NFTs y litigios familiares. Convertirlo en una moneda implicaría tocar una frontera difusa entre homenaje patrimonial y explotación comercial.

El BCRA eligió un camino intermedio: contar el gol sin mostrar al jugador. Y en esa decisión hay una metáfora del presente argentino. El país intenta preservar su épica futbolera, incluso cuando los símbolos están fragmentados entre la nostalgia, los tribunales y el mercado.

Un silencio que grita

Pero la omisión de Maradona no borra su presencia. Al contrario, la multiplica. Cada línea del diseño, cada flecha hacia el arco, cada espacio vacío habla de él. El espectador completa el nombre automáticamente. Es imposible ver la moneda y no pensar en su carrera desbordante, en su zurda exacta, en la narración de Víctor Hugo Morales que aún resuena: “¡Barrilete cósmico!”.

La moneda convierte ese instante en un signo abstracto, casi sagrado. Es el gesto nacional transformado en icono: el movimiento de un cuerpo que ya no está, pero cuya huella sigue moviendo a un país entero.

Política, identidad y memoria

Más allá de los derechos, algunos leyeron en la ausencia una decisión política. Maradona fue una figura incómoda para todos los poderes: amado y discutido, rebelde, peronista, anti-sistema, profundamente popular. Grabar su rostro en una moneda oficial podría resultar, para el actual gobierno, un gesto contradictorio. Pero incluso si existió ese cálculo, el resultado trasciende la coyuntura: es la institucionalización de un mito que el Estado asume como propio, aunque no pueda nombrarlo.

El gol del pueblo, acuñado sin su nombre

La moneda del Mundial 2026 es un objeto hermoso y complejo. Conmemora una hazaña que pertenece a todos, pero la presenta sin su héroe. Es, quizás sin quererlo, una síntesis perfecta de la relación de Argentina con Maradona: una mezcla de orgullo, deuda, litigio y devoción.

El Banco Central ha acuñado algo más que metal precioso. Ha acuñado una pregunta: ¿a quién pertenece un mito? Al país que lo celebra, a la familia que lo hereda, o al pueblo que lo soñó.

Y tal vez, en esa ausencia brillante sobre el reverso de la moneda, esté la respuesta. Porque si no hace falta escribir “Maradona” para que todos lo vean, entonces Diego ya no necesita rostro. Está, como siempre, en el aire, en la jugada, en la memoria.

Características de las monedas

Característica Moneda de Plata Moneda de Oro
Metal / Ley Plata 925 ‰ Oro 999 ‰
Peso 27 gramos 6,75 gramos
Diámetro 40 mm 23 mm
Canto Estriado Estriado
Tirada 2.500 unidades (mercado local) 750 unidades (mercado internacional)
Valor facial 10 pesos argentinos 25 pesos argentinos
Precio de venta aproximado 235.000 pesos argentinos ≈ 140 euros No disponible oficialmente 
Casa acuñadora Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de Moneda de España Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de Moneda de España
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