El Banco Central de Reserva del Perú ha puesto en circulación una nueva moneda de un sol, correspondiente a la serie Cerámica Precolombina Peruana, iniciativa orientada a difundir el valor histórico y artístico de las principales culturas del país. En esta ocasión, la moneda está dedicada a la Cultura Nasca, reconocida internacionalmente por su extraordinaria cerámica policroma y su iconografía cargada de simbolismo religioso y mítico.
Esta emisión forma parte del esfuerzo permanente por acercar el patrimonio arqueológico a la vida cotidiana, permitiendo que millones de peruanos tengan entre sus manos un fragmento de la memoria ancestral del territorio.
La moneda
En el reverso, se observa al centro, la imagen de un ceramio (cántaro escultórico) de un
ser mítico antropomorfo sosteniendo a dos personajes, una de las más complejas
representaciones de una deidad Nasca. En la parte superior la frase “CULTURA NASCA”
En el anverso, en la parte central, se observa el Escudo de Armas del Perú rodeado de
la leyenda “BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ”, el año de acuñación y un
polígono inscrito de ocho lados que forma el filete de la moneda.
Características de la moneda
Denominación: 1 sol
Aleación: Alpaca
Peso: 7,32 g
Diámetro: 25,50 mm
Canto: Estriado
Año de acuñación: 2025
Volumen de emisión: 10 millones
Esta moneda y todas las de esta colección, son de curso legal, por lo que puede ser usada en cualquier transacción económica y circulará de forma simultánea con las actuales.
La Cultura Nasca: un legado construido en arcilla, color y simbolismo
La elección de la Cultura Nasca para esta emisión numismática no es casual: se trata de una de las civilizaciones más enigmáticas y artísticamente brillantes del antiguo Perú. Su desarrollo floreció entre los siglos I y VII d. C. en los valles de la costa sur, en un territorio árido donde las comunidades nativas crearon sistemas hidráulicos avanzados y una tradición iconográfica que aún despierta admiración.
Una cerámica que narra historias
La cerámica nasca destaca por su dominio absoluto del color. Utilizaron más de una decena de pigmentos minerales, aplicados con precisión antes de la cocción, logrando piezas de tonos intensos que han resistido siglos sin perder viveza. Cada vasija, cada cántaro y cada figura es, en cierto modo, un mensaje: animales míticos, seres antropomorfos, plantas sagradas, símbolos geométricos y representaciones del mundo espiritual.
A diferencia de otras culturas, los nascas no se limitaron a decorar superficies; convirtieron sus ceramios en verdaderas esculturas, muchas veces adoptando formas humanas o zoomorfas que expresaban mitos y rituales vinculados a la fertilidad, el agua y la relación con lo divino.
La pieza representada en la moneda
La moneda conmemora precisamente este talento excepcional: reproduce un cántaro escultórico que integra la figura de un ser mítico sosteniendo otras formas simbólicas. Este tipo de representaciones se vincula a la llamada “Cosmovisión Nasca”, un sistema religioso donde lo humano y lo sobrenatural se entrelazaban para explicar la naturaleza y asegurar la continuidad de la vida.
El diseño seleccionado no solo destaca la belleza de la cerámica, sino también su función espiritual: muchas de estas piezas se utilizaron en ceremonias relacionadas con la fertilidad de los suelos, la llegada de las lluvias y la conexión entre los mundos terrenal y sobrenatural.
Una cultura que trascendió su territorio
Aunque famosos por las Líneas de Nasca, sus geoglifos monumentales trazados sobre el desierto, este pueblo dejó un legado igualmente impresionante en su arte cerámico. La moneda permite recordar esa faceta menos difundida pero fundamental: la cerámica como vínculo con los dioses, como registro simbólico y como testimonio de una sensibilidad estética adelantada a su tiempo.
Un puente entre el pasado y el presente
Con esta emisión, el Perú reafirma su compromiso por preservar y difundir su patrimonio cultural. Cada moneda que entra en circulación cumple una doble función: es un medio de pago y, al mismo tiempo, una pieza educativa que invita a conocer la riqueza de las culturas que habitaron el territorio miles de años antes.
La serie numismática continuará incorporando nuevas culturas y estilos cerámicos, conformando una colección que, al final, será un verdadero recorrido histórico por la diversidad del antiguo Perú.
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