La Monnaie de Paris acaba de presentar recientemente sus nuevas monedas dedicadas al Año del Caballo, dentro de la serie Calendario Chino que cada año celebra a uno de los doce animales del zodíaco chino. En 2026 será el turno de este signo, considerado en la cultura china como uno de los más enérgicos y apasionados.
El Caballo es símbolo de ardor, independencia y libertad, y quienes nacen bajo su influencia se caracterizan por una naturaleza vivaz, entusiasta y amante de la vida. No es casualidad que esta figura ocupe un lugar tan importante dentro de la astrología china, donde cada animal gobierna un ciclo de doce años. El Ratón, el Buey, el Tigre, el Conejo, el Dragón, la Serpiente, el Caballo, la Cabra, el Mono, el Gallo, el Perro y el Cerdo conforman esta secuencia que se repite desde hace siglos.
El origen de esta tradición se encuentra en el calendario chino, uno de los más antiguos del mundo y de carácter lunisolar. Sus meses comienzan con la luna nueva y alcanzan la luna llena alrededor del día quince. Para mantener la sincronización con el año solar, se añaden meses intercalares en determinados años, siguiendo reglas astronómicas basadas en los términos solares, de manera que en promedio se insertan siete meses adicionales cada ciclo de 19 años. Gracias a este equilibrio entre las fases lunares y el año solar, esta estructura ha perdurado durante más de dos milenios, y todavía se utiliza hoy para calcular festividades tradicionales.
Diseño común
En el centro del anverso observamos un majestuoso caballo al galope, simbolizando cruzar un anillo grabado con motivos tradicionales chinos. El caballo en movimiento evoca las características de los nativos de este signo: energía, independencia y pasión. El año «2026» y la inscripción «ANNÉE DU CHEVAL» (AÑO DEL CABALLO) figuran en la esquina superior izquierda.
El reverso por su parte, muestra representados todos los animales del zodíaco chino distribuidos en un biombo que rodea una puerta tradicional de templo. Un ciclo completo del zodíaco chino comienza en 2018 y dura hasta 2029. Cada uno de estos doce años destaca un animal de este calendario. El valor facial de la moneda se encuentra en la parte superior izquierda, y las iniciales «RF» (República Francesa) aparece en la puerta, donde más abajo podemos leer la inscripción «CALENDRIER CHINOIS» (CALENDARIO CHINO).
El pasado 1 de septiembre, el Banco Nacional de Rumanía emitió una nueva moneda de plata con un valor facial de 10 lei para conmemorar el 150 aniversario de Mihail Oromolu, destacado político y diplomático rumano, recordado especialmente por su gestión como gobernador del Banco Nacional entre 1922 y 1926 y por su contribución al desarrollo económico de Rumanía.
Mihail Oromolu
Mihail Oromolu (1875–1945) fue una importante figura política y económica de Rumanía en el período de entreguerras, que desempeñó un papel relevante tanto en la administración pública como en la vida financiera del país.
Tras una carrera política que incluyó cargos en el Parlamento y en el gobierno, Oromolu fue nombrado gobernador del Banco Nacional de Rumanía (BNR) en 1922, función que ejerció hasta 1926. Durante su gestión, el país enfrentaba las complejas consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial y de la Gran Unión de 1918, cuando Rumanía incorporó vastos territorios como Transilvania, Besarabia y Bucovina. Estos cambios implicaban la necesidad de unificar sistemas monetarios distintos y de estabilizar las finanzas públicas en un contexto de inflación creciente.
Al frente del BNR, Oromolu impulsó medidas orientadas a fortalecer la estabilidad monetaria y a consolidar la moneda nacional, el leu, frente a la volatilidad económica que caracterizaba a la región en los años veinte. Su labor se centró en reforzar la capacidad reguladora del banco, apoyar la reconstrucción económica y garantizar el financiamiento de sectores estratégicos, en un momento en que Rumanía intentaba modernizar su economía agrícola y abrirse a mayores inversiones extranjeras.
Tras finalizar su mandato en 1926, Oromolu continuó vinculado a la vida pública y empresarial. Fue un promotor del desarrollo industrial y agrícola, participando en proyectos económicos en Oltenia, su región natal. Falleció en 1945, dejando una huella importante como uno de los protagonistas de la transición económica rumana en la primera mitad del siglo XX.
El anverso de la moneda muestra una imagen de la Mansión Oromolu en Păușești-Măglași, condado de Vâlcea. Rodeando el diseño central figuran, en la parte superior, el nombre del país emisor «ROMANIA» (RUMANÍA) en un arco, bajo, el valor facial «10 LEI», y en la zona inferior del diseño, el año de emisión «2025» y el escudo de armas de Rumanía.
Mientras que, el reverso de la pieza cuenta con un retrato central y nombre de Mihail Oromolu, gobernador del Banco Nacional de Rumanía entre 1922 y 1926, así como las fechas de sus años de nacimiento y fallecimiento (1875 y 1945).
La Banque centrale du Luxembourg (BCL) inicia en 2025 un proyecto numismático singular: una colección de seis monedas dedicadas a los cuerpos celestes de nuestro Sistema Solar. La primera entrega, titulada SOL, rinde homenaje al astro rey mediante una pieza de plata de alta calidad que combina innovación artística y una producción muy limitada.
Esta iniciativa busca unir la tradición de la moneda con la fascinación por el cosmos, creando una narrativa visual que acompañará a los coleccionistas durante varios años. Con cada nueva emisión, se irán descubriendo otros protagonistas de nuestro vecindario cósmico, hasta completar un viaje que culminará en la Luna.
Diseño de la moneda
El anverso muestra una representación artística y coloreada del Sol en pleno esplendor. Los tonos cálidos y vibrantes transmiten la fuerza del astro, mientras que los detalles gráficos evocan los flujos de energía y radiación que lo caracterizan. En la parte superior destaca la inscripción “SOL”, y en el centro figura el valor facial “25 EURO”. El fondo incorpora patrones geométricos que sugieren dinamismo y movimiento continuo, reforzando la idea del Sol como motor de la vida y del sistema planetario.
El reverso está dedicado al Gran Duque Henri de Luxemburgo, cuyo retrato aparece representado con un estilo geométrico moderno. A la izquierda del busto se encuentra la leyenda vertical “LËTZEBUERG 2025”, dispuesta en dos líneas.
Tabla de características
Característica
Detalle
Emisor
Banque centrale du Luxembourg (BCL)
Serie
El Sistema Solar, emisión 1 de 6
Tema
El Sol
Año de emisión
2025
Valor facial
25 euros
Metal y pureza
Plata 999 ‰
Peso
1 onza troy (31,1 g)
Diámetro
34 mm
Calidad
Proof
Acabado especial
Coloreado selectiva en el anverso
Tirada
1.000 ejemplares
Ceca
Royal Dutch Mint (Países Bajos)
Presentación
Cápsula protectora, certificado de autenticidad y carpeta serie
Una serie inspirada en el cosmos
La moneda SOL es el inicio de una travesía que llevará a los coleccionistas a recorrer diversos cuerpos del Sistema Solar. Aunque los temas exactos de las siguientes cinco monedas aún no se han desvelado, la BCL ha adelantado que incluirán planetas, satélites y, de manera destacada, la Luna. La serie completa, concebida en seis pasos, permitirá construir un mosaico cósmico único en la numismática europea.
Además, el proyecto no se limita al aspecto visual: también busca despertar la curiosidad científica y cultural en torno al lugar que ocupamos en el universo. La unión de arte, astronomía y tradición monetaria convierte esta colección en un objeto de interés tanto para numismáticos como para amantes de la astronomía.
Presentación y coleccionismo
Cada ejemplar se presenta en una cápsula protectora que garantiza su conservación a largo plazo. La pieza viene acompañada de un certificado de autenticidad y se entrega con una carpeta diseñada para albergar las seis emisiones de la serie. Esta carpeta no solo protege, sino que también ofrece un recorrido visual que se irá completando con cada nueva entrega.
El carácter limitado de la tirada, fijada en solo 1.000 unidades, hace que cada moneda adquiera un valor añadido desde el mismo momento de su emisión. Se trata de un lanzamiento dirigido a un público exigente, que aprecia tanto la calidad técnica como la exclusividad.
El próximo 11 de septiembre, Alemania emitirá una nueva moneda de la serie «Mujeres influyentes», dedicada en esta ocasión a Elly Heuss-Knapp, una figura adelantada a su tiempo. La emisión también conmemora los 75 años de la fundación de la organización que creó, Müttergenesungswerk (Establecimiento para Madres Convalecientes), dedicada a brindar apoyo a las madres en Alemania.
Elly Heuss-Knapp
Elly Heuss-Knapp, nacida en 1881, mostró desde muy joven un profundo compromiso con los derechos de la mujer. A los 19 años, en 1900, inauguró la primera «escuela de educación superior para niñas», donde impartió clases de manera regular. Durante sus estudios y tras su matrimonio y el nacimiento de su hijo en 1910, comenzó a escribir para periódicos y revistas, además de ofrecer conferencias sobre temas como la educación escolar, la gestión del hogar, el papel de la mujer en el ámbito empresarial y el movimiento feminista. Su primer libro, Estudios Cívicos y Economía para Mujeres, alcanzó ocho ediciones, consolidando su reputación como educadora y escritora.
Como una de las pocas mujeres políticamente activas de su tiempo, Heuss-Knapp se presentó al Reichstag por el Partido Democrático Alemán (DDP) en 1918 y 1920. Elaboró folletos y poemas de propaganda, pronunció numerosos discursos electorales y animó a las mujeres a participar activamente tras la introducción del sufragio femenino: «¡Mujeres, hagan campaña y voten! ¡Cada voto cuenta!».
Con la llegada del régimen nazi, su carrera en la radiodifusión se vio interrumpida, y su esposo, Theodor Heuss —quien más tarde se convertiría en el primer presidente federal de Alemania— tuvo que renunciar a su puesto como profesor en la Escuela Alemana de Política. Para contribuir a los ingresos familiares, Elly trabajó en publicidad y desarrolló el concepto del jingle radiofónico, revolucionando la publicidad de la época.
Elly Heuss-Knapp desafió el modelo tradicional de ama de casa. Incluso como esposa y madre, continuó trabajando y manteniendo una activa participación social, apoyada por una relación de respeto y colaboración mutua con su esposo. Considerada su mayor logro, en 1950 fundó el Müttergenesungswerk, junto con la Dra. Antonie Nopitsch. Basándose en su propia experiencia conciliando familia, carrera profesional y hogar, su objetivo fue preservar y fortalecer la salud de las madres, ampliando posteriormente su atención a padres y cuidadores.
Hoy, cinco organizaciones de bienestar social operan bajo el paraguas del Müttergenesungswerk, centrando su labor en medidas de tratamiento holístico y en la «cadena terapéutica»: desde la consulta inicial, pasando por el tratamiento en clínicas acreditadas, hasta la atención posterior, brindando apoyo integral durante todo el proceso de recuperación.
Elly Heuss-Knapp falleció el 19 de julio de 1952, dejando un legado de compromiso social y educativo que sigue teniendo un impacto positivo en la actualidad.
El reverso de la moneda, obra de la artista Susanne Hopmann, presenta un retrato de Elly Heuss-Knapp de tres cuartos de perfil, elaborado con gran delicadeza y calidad de detalle. Se complementa con el logotipo del Müttergenesungswerk y el número del aniversario «75». Con su expresión, magistralmente lograda, el retrato irradia franqueza, empatía y fuerza. La tipografía está basada en los tipos de letra utilizados en la época fundacional del Müttergenesungswerk.
Finalmente la pieza presenta en su reverso el águila estilizada, emblema del Escudo de Armas de Alemania. Este motivo central se encuentra acompañado por la inscripción que identifica al país emisor: «BUNDESREPUBLIK DEUTSCHLAND» (República Federal de Alemania), el valor facial «20 EURO» y la marca de ceca «F», correspondiente a Stuttgart. En la sección inferior del diseño se indican también el metal y su pureza, «SILBER 925», así como el año de emisión «2025» en la parte superior; y a un lado las doce estrellas europeas.
Detalles de la moneda
Motivo: Elly Heuss-Knapp – 75 años de la Müttergenesungswerk
En el corazón de cada nación hay fechas que trascienden el calendario, momentos que se convierten en símbolos de identidad y orgullo colectivo. Para Uruguay, el 25 de agosto de 1825 es uno de esos días inmortales: el de la Declaratoria de la Independencia. Hoy, dos siglos después, el país lo celebra no solo con actos y homenajes, sino también con una pieza que condensa en metal precioso la memoria de aquel acontecimiento: la nueva Moneda conmemorativa del Bicentenario de la Independencia.
Una moneda distinta, para una fecha única
El Banco Central del Uruguay (BCU) ha querido que esta moneda sea tan especial como la historia que representa. Por eso no es circular, como la mayoría, sino que se presenta en forma de rombo, un diseño audaz que de inmediato capta la atención y refuerza su carácter conmemorativo.
Acuñada en plata 900, con 33 milímetros de lado y un peso de 12,5 gramos, la pieza brilla como un pequeño cofre donde el pasado y el presente se encuentran.
En su anverso, la moneda exhibe el Monumento a la Independencia Nacional, erigido en la ciudad de Florida e inaugurado en 1879. La figura majestuosa que lo corona parece erguirse nuevamente para proclamar la soberanía oriental.
El reverso rinde homenaje a una de las representaciones más emblemáticas de aquel momento: un detalle del cuadro “Asamblea de la Florida”, del artista Eduardo Amézaga. Allí, los delegados del pueblo oriental se reúnen, solemnes, para dar un paso sin retorno hacia la libertad. La escena se acompaña de la célebre frase que resonó aquel 25 de agosto: “De hecho y de derecho, libre e independiente”.
El día que nació la patria
Para entender el peso de esta moneda, hay que viajar dos siglos atrás.
Corría 1825 cuando, tras años de luchas y vaivenes políticos, los orientales encontraron en la ciudad de Florida el escenario para sellar su destino. Fue allí donde, reunidos en Asamblea, aprobaron las Leyes Fundamentales:
La Ley de Independencia, que rompía con el dominio del Imperio del Brasil.
La Ley de Unión, que manifestaba la voluntad de unirse a las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Y la Ley de Pabellón, que adoptaba como enseña el pabellón artiguista.
Ese día, el pueblo oriental se alzó con voz firme para declararse libre e independiente, no solo como un hecho consumado, sino como un derecho inalienable. La gesta de los Treinta y Tres Orientales, iniciada meses antes en la playa de la Agraciada con el grito de “Libertad o Muerte”, encontraba en la Asamblea de Florida su momento culminante.
Una emisión limitada, un recuerdo eterno
El BCU ha acuñado tan solo 1.500 ejemplares de esta moneda, reforzando su carácter de pieza de colección y su valor simbólico. Cada una de ellas es un pequeño testimonio tangible de dos siglos de historia, un puente entre los héroes de 1825 y las generaciones que hoy disfrutan de la libertad conquistada.
Más que una moneda, es un recordatorio en plata de que la independencia no es solo un hecho del pasado, sino un legado vivo que continúa marcando la identidad de Uruguay.
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