Lituania tiene preparada para su emisión una nueva moneda de 2 euros conmemorativa

El Banco de Lituania lo tiene todo preparado para la emisión el próximo 25 de septiembre de una nueva moneda de 2 euros conmemorativa bajo el nombre de «Jardines de paja en Lituania», se trata de un motivo dedicado al que fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2023 con el nombre de «Fabricación de sodai, adornos decorativos de paja en Lituania».

La cara nacional de la moneda muestra un jardín de paja estilizado formado por formas geométricas de diversos tamaños, con una espiga apuntando hacia arriba (hacia el cielo) y la otra hacia abajo (hacia el inframundo). También figura la inscripción «LIETUVA» (LITUANIA), el año de emisión (2024), la marca de ceca de la Casa de la Moneda de Lituania y las doce estrellas de la UE.

El canto de la moneda, como todas las emitidas por Lituania en este valor, cuenta con las leyendas: LAISVĖ * VIENYBĖ * GEROVĖ * (LIBERTAD * UNIDAD * BIENESTAR *).

El volumen de emisión es de 500.000 monedas, de las que 5.000 en calidad BU vienen presentadas en coincard.

Monedas de 2 euros conmemorativas 2024

Monedas de 2 euros conmemorativas de Lituania

 

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Fabricación de sodai, adornos decorativos de paja en Lituania

La fabricación de sodai es una tradición artesanal lituana que data de siglos atrás, caracterizada por la creación de adornos decorativos hechos de paja o cañas de cereales. Estos adornos suelen ser de forma geométrica, formados por estructuras tridimensionales simétricas y complejas. Los sodai son conocidos por su delicadeza y precisión, y se asocian tanto a la decoración de hogares como a costumbres ceremoniales.

El sodai tiene profundas raíces en la cultura pagana y rural de Lituania. Tradicionalmente, estos adornos se colgaban en los techos durante festividades importantes como la Navidad (Kalėdos) y las bodas. Los sodai se consideraban amuletos de protección y buena suerte, y su simetría y equilibrio se pensaban que atraían armonía y prosperidad a los hogares.

El nombre «sodai» significa «jardín» en lituano, lo que subraya la idea de que estos adornos representan microcosmos del mundo natural, un reflejo del deseo de vivir en armonía con la naturaleza y el cosmos.

Los sodai se hacen tradicionalmente de paja de centeno u otros cereales, aunque algunas versiones modernas pueden incluir materiales como el hilo. El proceso es meticuloso y requiere habilidad. La paja se corta en segmentos y se ensambla utilizando hilos o cuerdas para formar figuras geométricas como pirámides, rombos y otras formas poliédricas. Cada parte del sodai debe estar perfectamente alineada para garantizar la simetría, lo que hace que el proceso sea un trabajo de paciencia y precisión.

Originalmente, los sodai no solo eran decoraciones, sino que también se les atribuía un significado ritual. Se colocaban sobre la mesa festiva o en el centro de la casa como símbolo de la fuerza vital y el equilibrio. En las bodas, los sodai simbolizaban el crecimiento y la fertilidad, y en Navidad, su función era invitar a las fuerzas protectoras y bendiciones del próximo año.

En tiempos modernos, la fabricación de sodai ha tenido un resurgimiento como parte del interés por las artesanías y tradiciones populares en Lituania. Además de su uso en festividades tradicionales, los sodai también se han convertido en objetos decorativos populares, a menudo vistos como una expresión del diseño folclórico lituano y su conexión con la naturaleza.

Hoy en día, hay talleres y artesanos dedicados a preservar esta antigua técnica y a enseñar a las nuevas generaciones cómo hacer sodai, no solo como un legado cultural, sino también como una forma de meditación creativa. La belleza y delicadeza de los sodai también los han convertido en exportaciones apreciadas fuera de Lituania, siendo un símbolo de su herencia cultural.

En 2023, la fabricación de sodai fue incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Este reconocimiento subraya la importancia de esta antigua tradición artesanal lituana, destacando su valor cultural, su conexión con la naturaleza, y su capacidad de transmitir conocimientos y habilidades a las generaciones más jóvenes.

Este logro es un testimonio de los esfuerzos por preservar y revitalizar una práctica que, aunque sencilla en apariencia, tiene un profundo significado simbólico y artístico para el pueblo lituano. La inclusión de los sodai en la lista de la UNESCO asegura que esta tradición perdurará y recibirá la protección adecuada, además de un mayor reconocimiento internacional.

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