Dinamarca estrena sus nuevas monedas ‘made in Spain’ con la imagen del Rey Federico X

En Dinamarca, la llegada de un nuevo monarca no solo trae cambios en la Corte, sino también en el bolsillo de los ciudadanos. El Rey Federico X (Federico de Dinamarca) ya tiene sus propias monedas circulando, las primeras en más de medio siglo con un rostro distinto al de su madre, la reina Margarita II. Y lo más llamativo para un lector español: estas nuevas monedas danesas han sido acuñadas en España, en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda. El resultado es una renovación histórica de la serie de coronas danesas con sello español, un hecho que está generando expectación tanto en Dinamarca como entre los amantes de la numismática.

Un relevo histórico en la moneda danesa

La introducción de estas monedas marca un hecho histórico: es la primera vez desde 1972 (cuando subió al trono Margarita II) que Dinamarca cambia la efigie real en sus monedas de uso cotidiano. Tras la abdicación de Margarita II en enero de 2024, su hijo Federico asumió el trono como Federico X, y con ello se puso en marcha la tradición de actualizar la moneda nacional con la imagen del nuevo soberano. Esta tradición de reflejar a la monarquía en la moneda se remonta a más de mil años – la primera moneda danesa con el nombre de un rey fue la del monarca Svend Tveskæg alrededor del año 995. Desde entonces, los reyes daneses siempre han estado presentes en las monedas mediante un retrato, un monograma o su nombre, como símbolo de garantía y autenticidad de la moneda.

El Rey Federico X no es ajeno a esta costumbre. De hecho, incluso antes de acceder al trono, su figura ya había aparecido en monedas conmemorativas danesas. En 1986, siendo príncipe heredero, protagonizó una moneda de recuerdo por su 18.º cumpleaños, y en 2004 otra con motivo de su boda. Más recientemente, en noviembre de 2024, se emitió una “moneda de traspaso” especial de 20 coronas para conmemorar el cambio de reinado, con un diseño único: el retrato del nuevo rey en una cara y el de la reina saliente en la otra. Aquella pieza de transición (de curso legal) fue el preludio simbólico de lo que ahora es una realidad plena: Dinamarca estrena su nueva serie de monedas regulares con el rostro y símbolos del Rey Federico X.

Acuñación made in Spain: la FNMT gana la partida

Lo que hace a estas monedas especialmente interesantes para España es que llevan el sello de nuestra Real Casa de la Moneda. Tras muchos años sin acuñar su dinero dentro del país, el Banco Nacional de Dinamarca (Danmarks Nationalbank) optó por externalizar la producción de sus monedas. Desde 2017 hasta 2024 había confiado esta tarea a la Casa de Moneda de Finlandia, pero al expirar ese contrato se lanzó un concurso público a nivel europeo para elegir nuevo proveedor. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda española, con sedes en Madrid y Burgos, fue seleccionada al presentar la oferta más ventajosa en términos de precio, calidad y responsabilidad social corporativa. El acuerdo, anunciado en enero de 2025, abarca la acuñación de las monedas danesas durante los próximos cuatro años. En otras palabras, las nuevas monedas con la efigie de Federico X son literalmente “made in Spain”, fabricadas íntegramente en la Casa de la Moneda de España.

Esta colaboración hispano-danesa refuerza el prestigio internacional de la FNMT-RCM, una institución con amplia experiencia en la fabricación de moneda circulante (no solo produce las monedas en euros de España, sino que ha colaborado con otros países). Desde Copenhague también se valora muy positivamente este paso. “El Banco Nacional de Dinamarca ha valorado enormemente la buena relación con la Casa de Moneda de Finlandia. Ahora esperamos iniciar un nuevo capítulo con la Real Casa de la Moneda de España, continuando la tradición de emisión de monedas con énfasis en la alta calidad y la fiabilidad”, declaró Niels Kaas, cajero jefe de la entidad danesa. La producción en Madrid se realiza bajo estrictas medidas de seguridad y controles de calidad supervisados por la propia Nationalbanken, asegurando que cada corona danesa “made in Spain” cumpla los altos estándares requeridos.

Diseño renovado: del retrato real al monograma

La nueva moneda de 20 coronas danesas muestra en su anverso el perfil del Rey Federico X, con la inscripción en danés “Frederik X – Danmarks Konge” (Federico X, Rey de Dinamarca) alrededor del borde, y un pequeño corazón como marca tradicional de ceca. En el reverso luce el escudo de armas real completo bajo la corona real, junto al valor facial “20 KRONER” y el año de acuñación.

Siguiendo la arraigada tradición danesa, las monedas de mayor denominación llevan el retrato del monarca reinante. Tanto la pieza de 20 coronas como la de 10 coronas comparten este diseño frontal con la efigie de Federico X mirando hacia la derecha, obra de la escultora Eva Hjorth, la misma artista que realizó el último retrato de Margarita II que aparecía en las monedas anteriores. Rodeando el perfil real, figura la leyenda “Frederik X – Danmarks Konge”, dejando claro de quién se trata y su título. En el reverso, estas monedas grandes exhiben el conjevåben o escudo de armas del Reino de Dinamarca, un emblema detallado que incluye el escudo con los tres leones y corazones, coronado por la corona real de Christian V. Cabe mencionar que este escudo completo no adornaba monedas danesas desde 1973, cuando se emitieron las primeras monedas de Margarita II tras su ascenso al trono, lo que subraya el carácter solemne de esta renovación.

Las monedas de 1, 2 y 5 coronas (de menor tamaño, con el característico agujero central) presentan en el anverso el monograma real de Federico X acompañado del año de emisión. En el reverso, además del valor facial en número y la palabra “Danmark”, incorporan un nuevo icono gráfico formado por cuatro octógonos entrelazados.

En las denominaciones bajas, la protagonista es la insignia personal del Rey. Tal como ocurriera con monarcas anteriores, el monograma real –las iniciales entrelazadas del soberano coronadas con la corona real– aparece grabado en el anverso de las monedas de 1, 2 y 5 coronas. Este monograma fue diseñado por el artista heráldico Ronny Skov Andersen tras la proclamación de Federico X en 2024, y adaptado por la diseñadora jefa de Nationalbanken, Jeanette Skov Jensen, para encajar armónicamente alrededor del orificio central de estas monedas. Por su parte, el reverso de las monedas pequeñas incorpora una novedad: un motivo de cuatro octógonos unidos. Este elemento geométrico no es arbitrario, sino que está inspirado en la Plaza de Amalienborg (de planta octogonal), sede del palacio real en Copenhague. Las cuatro formas representan los cuatro palacios que rodean dicha plaza, simbolizando la unión entre la Casa Real y el pueblo danés en torno a este histórico enclave.

Pese a los cambios, hay continuidad en ciertos detalles tradicionales. Por ejemplo, en las monedas de 10 y 20 coronas se ha mantenido el diminuto corazón ♥ como marca de ceca (marca de la Casa de Moneda), un símbolo que Dinamarca emplea desde el siglo XIX para identificar su producción numismática. Asimismo, todos los valores, diámetros y materiales se han mantenido iguales a los de la serie anterior, de modo que las nuevas monedas son compatibles con las máquinas expendedoras, carros de compra y contadores automáticos existentes. En esencia, solo cambia el diseño, no las características físicas, facilitando así una transición sin contratiempos.

Por último, cabe aclarar que la moneda fraccionaria de 50 øre (medio krone) no ha sufrido modificaciones. Esta pequeña moneda no lleva ningún símbolo del monarca –de hecho muestra un diseño neutro con una corona real–, por lo que se decidió no actualizarla ni emitir nuevas piezas de 50 øre. El resultado es que el nuevo conjunto de monedas danesas abarca cinco denominaciones renovadas (1, 2, 5, 10 y 20 coronas) más la moneda de 50 øre que permanece con su look anterior. Todas ellas, antiguas y nuevas, son de curso legal y convivirán en los bolsillos de los daneses durante los próximos años.

De la fábrica al bolsillo: puesta en circulación gradual

La presentación oficial de las nuevas monedas tuvo lugar el 14 de noviembre de 2025, cuando el gobernador del Banco de Dinamarca entregó al Rey Federico X un juego completo de las monedas recién acuñadas en una ceremonia en el Palacio de Amalienborg. A partir de ahí, se preparó la logística para su distribución. El 2 de diciembre de 2025 fue la fecha señalada en que la Nationalbanken emitió las primeras partidas de las nuevas monedas a la circulación. Desde ese día, los daneses pueden empezar a encontrarse con estas monedas con la cara del Rey en su cambio habitual, inicialmente de forma esporádica. La empresa de transporte de fondos Nokas, encargada del efectivo en Dinamarca, explicó que en los días inmediatamente posteriores comenzarían a verse algunos ejemplares en cajas registradoras de supermercados, gasolineras y otros comercios, a medida que se repongan monedas de cambio.

El proceso de renovación monetaria será gradual y natural. No se ha retirado de circulación ningún efectivo de golpe; en cambio, el Banco Nacional irá sustituyendo paulatinamente las monedas antiguas que estén gastadas o dañadas por unidades nuevas conforme pasen por el sistema bancario. Todas las monedas con Margarita II siguen siendo válidas y co-circulan junto a las de Federico X sin restricciones. Con el tiempo, se espera que las monedas con la efigie del Rey actual se vuelvan mayoritarias en el día a día, pero no habrá un cambio forzoso: ambos diseños compartirán protagonismo durante varios años. Para los usuarios y comerciantes daneses, esto significa que no tienen que hacer nada especial – pueden recibir o dar tanto monedas antiguas como nuevas, ya que ambas son igualmente dinero bueno. Las cinco nuevas monedas mantienen el mismo tamaño y peso que las anteriores, por lo que máquinas expendedoras y equipos de conteo las aceptan sin necesidad de ajustes. Esto garantiza una transición suave, en la que la innovación y la tradición se dan la mano.

Dinamarca, país de sólida tradición monárquica, ha sabido convertir este relevo en el trono en una oportunidad para revitalizar su moneda nacional, implicando en el proceso a la experimentada casa de moneda española. El resultado es un conjunto de monedas que combinan nuevos símbolos reales, diseño moderno y excelencia técnica, pero que a la vez respetan el legado histórico de la corona danesa. Para los españoles, saber que las monedas que llevan la imagen del Rey de Dinamarca han sido fabricadas en España es motivo de orgullo y curiosidad. Y para los daneses, recibir en sus manos estas relucientes coronas con el rostro de su nuevo Rey Federico X supone otro recordatorio tangible de la nueva era que comienza, con un pedacito de sello español acompañándoles en cada transacción diaria. ¡Monarquía, tradición e innovación monetaria unidas en la palma de la mano!.