Os puedo confirmar que la moneda de 2 euros conmemorativa que se emite el próximo 10 de julio en Francia, por el “225º Aniversario de la Fiesta de la Federación”, estará coloreada en sus versiones BU y Proof, de las que se pondrán a la venta 10.000 de cada una, al precio de 10 y 20 euros respectivamente.
En la imagen, a la izquierda un boceto de una moneda en calidad circulación, a la derecha una en versión Proof coloreada por la Monnaie de Paris.
Mi opinión sobre la monedas coloreadas, salvo excepciones, es negativa, y esta que nos presenta la Casa de Moneda francesa no es ninguna excepción. Pero lo que resulta realmente sangrante es que los que iniciaron una batalla contra los que les coloreaban las monedas, dando una infinidad de argumentos para que no lo hiciesen, incluso amenazándoles con denunciarlos, resulta que ahora son ellos los que infringen esas mismas leyes que ponían como argumento para que no lo hiciesen.
Veamos lo que decían el pasado 27 de mayo cuando mandaron correos a productores y vendedores de este tipo de monedas:
La producción o la venta de las monedas alteradas, 2 euros conmemorativos coloreadas o doradas vulnera varios derechos y reglamentos, no sólo de Francia, sino también de la UE:
· Alterar monedas infringe los derechos de propiedad intelectual de la Monnaie de Paris
· Alterar monedas contraviene las especificaciones establecidas por la Unión Europea y el Ministerio de Economía de Francia.
· La alteración de las monedas no las hace aptas para la circulación y los priva de cualquier curso legal
· Al alterar monedas se corre el riesgo a que se puedan confundir con monedas de curso legal
· Estas alteraciones contravienen el código del consumidor francés
· El código penal castiga fuertemente la falsificación de dinero
· Producir o vender monedas alteradas constituyen actos de competencia desleal
Usted encontrará en un archivo adjunto una “advertencia”, en Francés, Inglés y Alemán, firmado por el Sr. Christophe Beaux de la Monnaie de Paris, aportando información sobre cada uno de los puntos legales antes mencionados. Advirtiendo a los productores o distribuidores de monedas francesas alteradas, que de continuar con su actividad, la Monnaie de París no dudará en demandarlos ante los tribunales.
Atentamente,
Rémi Doué
Si queréis ver el archivo con los argumentos pormenorizados, os remito a esta entrada.
El único argumento con el que podemos estar de acuerdo con la Monnaie de Paris, es el que se refiere a los derechos de autor, por aquello de que el diseño es una creación suya, pero para el resto, ellos mismos han quedado con «el culo al aire».
Por último quiero dejar claro, que una moneda en acabado BU o Proof, no deja de ser una moneda de circulación.














